martes, 26 de julio de 2011

POESÍA



MELISSA NUNGARAY MÉXICO

CONOCÍ SU TRABAJO LITERARIO POR LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS ATRAVÉS DE UN AMIGO ESCRITOR. ME IMPRESIONÓ MUCHO SU TALENTO Y SU HABILIDAD ARTÍSTICA PARA CREAR POESÍA. AQUÍ LES DEJO ALGUNAS REFERENCIAS SOBRE ESTA MARAVILLOSA NIÑA.  HA PUBLICADO VARIOS LIBROS DE POESÍA.



BIOGRAFIA- (Guadalajara, Jalisco, 1998). Ha publicado poemas en las revistas: Casiopea, Ventana Interior, Alforja, La Rueda, Reverso, Periódico de poesía, Artenautas, Azul@rte, El ciclo literario, La trampa de arena y Letras en Rebeldía. Está incluida en Muestrario de letras en Jalisco (2007), Medusas (2008) y en el libro de texto Español 1 para secundaria (2009). Ha colaborado en los programas de radio: Dimensión colorida y Teleférico (Radio U. de G.), De pico picorendo (XEJB) y Jalisco en la hora nacional. Es autora del libro: Raíz del cielo (Secretaría de Cultura/ Literalia, 2006) y Alba-vigía (Editorial La Zonámbula, 2008).




POESIA

Adentro se localiza la memoria
del fondo de la muerte.
Adentro se localiza el fondo
de la muerte.
La memoria se adapta
a la muerte del fondo.


El mundo contempla
la resistencia de la vida
cuando quito la corteza
de mi humanidad.





No soy
lo que digo
en la lámpara
del vértigo
que lame
mi ceguedad
humana.




GUADALAJARA, JALISCO.- Vestida con su uniforme escolar, Melissa Nungaray se sienta en uno de los sillones de su casa, lista para responder a las preguntas en torno a su segundo libro de poemas, Alba-vigía, editado por La Zonámbula y que se presenta esta noche en el Ágora de la Librería Mariano Azuela (Juárez 618).

Su padre permanece a su lado. "Vienen a entrevistarme a mí", dice Melissa orgullosa y su progenitor se aleja unos cuantos pasos del sillón. Cuenta, con esa voz infantil que no puede negar su inocencia, que comenzó a internarse en la poesía cuando tenía cuatro años. "Hacíamos juegos mi papá y yo. Agarraba un libro, y lo leía, y decía frases diferentes, y yo empecé a hacer lo mismo. Así jugábamos", relata.

Pero ya no es un juego, pues Melissa Nungaray ha encontrado en la palabra poética un disfrute pleno que la ha llevado a acercarse a diferentes autores, quienes a su vez se han convertido en sus grandes influencias: Octavio Paz, Juan Ramón Jiménez, Antonio Gamoneda.

Sobre su obra, detalla que "no es para niños, es para adultos. El primer libro (Raíz del cielo) creo que sí es para niños, habla sobre todo, por ejemplo, si veo una escoba, un recogedor o una pelota, se me ocurre un poema sobre eso; pero el segundo no, ya habla sobre la muerte, las calaveras, todo eso".
Al ser cuestionada sobre su dinámica de trabajo, su padre se apresura a contestar. "Me están preguntando a mí", advierte con rigor la joven poeta. "Si leo algún poema o algunos textos que me gustan, y un tema muy chido que me inspiró mucho, si me gustó una palabra del poema que leía, la pongo en mi poema. Ahorita estoy descansando, pero antes los sábados y domingos hacía poemas, media hora, una hora o dos".

Además de escribir poesía y cursar el quinto grado de primaria, Melissa ha hecho sus pinitos en la radio. Piensa estudiar la licenciatura en Comunicación -aunque todavía falta mucho para eso- y de vez en cuando le da también por adentrarse en la narrativa.

Referencias:






 


En muchas ocasiones es muy difícil expresar con palabras determinados conflictos, sentimientos o traumas del pasado.

Quizás se trate de un estado interno desagradable, una angustia que no se sabe con certeza de dónde proviene, una sensación de desasosiego, de insatisfacción, temor, incertidumbre…o de una conjunción de dichas sensaciones.

Es muy difícil llegar a sanar esas viejas "heridas del alma" si se mantienen ocultas, sin prestarles atención, tratando de poner un tupido velo sobre ellas.







Sin embargo, muchas veces, tratando de “evitar-nos” gastamos una gran cantidad de energía en mantener todo lo que nos sucede internamente “controlado” para no saber nada de esos conflictos ni del dolor que pueden llegar a provocar.

No obstante, lograr eso es casi imposible, pues esos conflictos que necesitan ser elaborados aparecen cada vez que tienen ocasión, a través de los sueños, a veces como pesadillas, en problemas físicos, stress, ataques de pánico, etc.

Pero más que nada en una sensación de malestar casi inefable. Asimismo, no podemos empujar a una persona a tratar dichos conflictos o traumas si no se siente preparada, como tampoco provocarle un sufrimiento agregado al hacerle recordar acontecimientos que le duelen.
¿Qué hacer, entonces, en estos casos?: el arte de la escritura.



 "una profesión que utiliza las imágenes, el proceso creativo y las respuestas del paciente/cliente ante sus creaciones como reflejos del desarrollo, habilidades, personalidad, intereses, preocupaciones y conflictos del individuo".

Escribir sobre un determinado problema es una forma de trabajar en él, asimilarlo, descubrir nuevos aspectos que se nos habían escapado y sacarlo al exterior, de forma que al objetivarlo, podemos mirarlo desde fuera.

Pero esta no es la única forma de utilizar la escritura como terapia. La poesía, los relatos, los cuentos, las novelas... constituyen también una forma efectiva de hurgar en el inconsciente y sacar de allí historias que son en realidad narraciones sobre nosotros mismos o el mundo que nos rodea.

Crear un personaje que vive una determinada situación y expresa unos sentimientos concretos de una manera particular, puede ayudar al escritor a comprenderlos y manejarlos, tanto si le pertenecen como si pertenecen a otras personas de su entorno.

¿Por qué nuestro protagonista reacciona de una forma determinada? ¿Por qué se comporta de esa manera? ¿Por qué se siente así?



Quien lo escribe sabe responder a estas preguntas. Por este motivo, mientras escribe está profundizando en el alma humana y también en la suya.

Convertir las distintas facetas de nuestra personalidad en personajes de un relato, cuento o novela, por ejemplo, constituye una buena forma de conocerlas mejor y de integrarlas, y además, y por sobre todo, convierte “al escritor” en un ser artístico, creativo y dispuesto a vivir con mayor alegría y satisfacción, sintiendo que “lo producido” por él obra entidad propia.

Referencias: Artículo Clínica Literaria: la escritura como terapia,
Por Susana Inés Nicolini
Consultora Psicológica y Coordinadora Literaria


REFERENCIAS QUE PODEMOS UTILIZAR PARA EDUCARNOS









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