martes, 26 de julio de 2011

EL ARTE EN LA TERAPIA





El arte terapia puede ser definida como el uso del proceso creativo para explorar los sentimientos y es una disciplina que abarca las áreas de salud mental y la educación.  En general se utilizan técnicas de expresión creativa como la pintura, el dibujo, “collage”, fotografías, escritura, autobiografía, poesía, cuentos, escultura, artes gràficas y visuales entre otros.  La terapia por medio del arte se preocupa por los sentimientos que emergen durante el proceso de creación artística y cómo esos sentimientos pueden ayudar a reconciliar los conflictos y fomentar el propio conocimiento y desarrrollo personal (Dufrene, 1992).
Existen diferentes investigadores que se dedicaron al arte terapia.  Por ejemplo, Naumberg desarrolló el uso del arte como herramienta de la psicoterapia en los años 40.  También menciona que Edith Krames se apoyó en los conceptos psicoanalíticos e incluyó las últimas investigaciones del ego psicológico de Freud.  Esto le ayudó a formular los principios que se refieren a la relación que existe entre el arte y sublimación, la agresión y el simbolismo.  Por último, se encuentra el investigadora Kwiatkowska cuyo trabajo fue la utilización de la evaluación y el arte terapia con grupos de familias, cuyo énfasis fue la relación efectiva inmediata entre los miembros de la familia.  Esta investigadora fue la primera terapeuta que introdujo el arte en la terapia en un centro de investigación.



El  arte terapia también conocida como psicoterapia por el arte es una profesión de ámbito interdisciplinario.  Su práctica se extiende desde hace más de cincuenta años a contextos clínicos, asistenciales, y educativos de todo el mundo (Dalley, 1987).   El arte terapia no es una terapia ocupacional ni una forma sofisticada de educación artística ni tampoco se necesita poseer aptitudes artísticas para beneficiarse de esta modalidad de tratamiento (Allan, 1995).  En el arte terapia con la producción de imágenes y objetos artísticos se procura ayudar a restablecer la capacidad natural del individuo para relacionarse consigo mismo y con el mundo que le rodea de forma satisfactoria. 


 Las imágenes y objetos artísticos creados en un entorno seguro y en presencia del terapeuta del arte que posibilitan la contención, expresión, exploración y resolución de emociones conflictivas (Allan, 1995).



Existen dos (2) maneras de hacer este tipo de terapia: libre y estructurada.  La primera consiste en dejarse llevar y crear lo primero que aparezca en la mente, sin saber si quiera qué es lo que estamos haciendo hasta se haya terminado.  En este caso permite abrir las puertas del subconsciente y dejar que afloren sus contenidos a la conciencia.  También sirve para incrementar la expresión de la creatividad (Suàrez y Reyes, 2000).  


En la terapia estructurada el terapeuta le pide al paciente que haga un trabajo determinado o utilice materiales específicos, con el fin de trabajar ciertos aspectos de la problemática del individuo en cuestión o de profundizar más en ellos.  Puede pedirle, por ejemplo, que haga varias máscaras que reflejen diversas facetas de su personalidad; que dibuje los sentimientos que experimenta ante una determinada enfermedad, un recuerdo importante, la propia familia, entre otros (Suàrez y Reyes, 2000).  Una vez creada la obra, cuando ya  es entrada en el subconsciente y se ha traído algo de allí, es conveniente empezar a trabajar en ella de otra manera: observándola, analizándola, tratando de decir ahora con palabras lo que ya se ha realizado con imágenes y hacerlo del todo consciente en vez de dejarlo en ese lugar intermedio entre el consciente y el subconsciente en el que el arte suele situarse muchas veces (Suàrez y Reyes, 2000).  


El arte terapia se ha utilizado en el tratamiento de niños y adolescentes en sesiones de grupo, individuales o conjuntamente con miembros de la familia.  Los grupos de arte terapia están especialmente indicados para ayudar a estos a interrelacionarse mejor con sus compañeros (niños solitarios, excesivamente tímidos y agresivos).  


Mediante el juego artístico el arte terapeuta ayuda a equilibrar las fuerzas que existen en el grupo, y contiene el exceso de actividad, ayuda a transformar el “acting out” en otras formas de expresión más seguras y efectivas, ayuda por ejemplo al niño a compartir en lugar de competir.




Por otro lado en el proceso de creación y manipulación de una imagen u objeto artístico, los niños expresan de forma literal y a la vez simbólica sus temores y esperanzas, nos hablan de lo que les es importante, de lo que les preocupa y les ilusiona. Cuando los problemas que afectan al niño tienen su origen en una disfunción del núcleo familiar que por las razones que sea no es posible corregir atendiendo a los miembros de la familia individualmente, las sesiones de arte terapia con la familia son aconsejables.  Estas secciones dan al terapeuta la oportunidad de ver a la familia interactuando en el aquí y el ahora; la posibilidad que este brinda a la familia de “jugar juntos” sirve para corregir patrones ineficaces de conducta en el mismo momento en que estos se producen (Kramer, 1982). 



Los padres y madres aprenden a ver que no todo lo que el adulto dice al niño es lo que en realidad le comunica, también descubren como desde el juego el niño nos habla de su mundo interno y como procesa la realidad de su entorno (Kramer, 1982).

Por otro lado, las sesiones individuales son apropiadas para niños que requieren una atención especial; niños con trastornos psicóticos, niños que padecen algún tipo de deficiencia mental o sencillamente niños que han pasado o están viviendo un periodo traumático en su vida (enfermedad o muerte de un familiar, violencia conyugal, abuso de algún tipo, proceso de divorcio, nacimiento de un nuevo hermano).  También son apropiadas las sesiones individuales cuando se trata de trastornos que por sus características son susceptibles de producir vergüenza o embarazo en el niñocomo: la eneuresis, trastornos alimentarios, dependencia parental excesiva, conducta sexual entre otros.

  La conveniencia del uso del arte terapia como modalidad terapéutica dependerá no tanto de la patología como de las circunstancias específicas de cada paciente, sino de su nivel de perturbación, el potencial para establecer relaciones significativas, la capacidad de éste para expresar y reflexionar sobre las propias emociones y obviamente la voluntad del paciente para emprender un proceso terapéutico.


La actividad artística, entendida como un medio para facilitar la expresión de contenidos emocionales, puede ayudar a las personas a abordar con mayor claridad sus problemas.  La actividad creativa puede consistir en dibujar o pintar, hacer “collage”, recortar, escribir o leer una poesía.  No es necesario en absoluto que las personas que acceden a este tipo de servicio posean experiencia en el uso de materiales artísticos.  Antes bien al contrario, descubrir una experiencia creativa, no tan sólo placentera sino iluminadora en muchos aspectos y especialmente, en circunstancias tan difíciles o dolorosas surge un efecto efectivo positivo (Fausek, 1997).  Con la oportunidad creativa los pacientes encuentran una forma de expresar y reflexionar sus sentimientos.












            Según (Allan, 1995) se han realizado estudios de la utilización del arte terapia con los discapacitados.  Una adecuada comprensión del mundo emocional en el tratamiento de personas con problemas de aprendizaje optimiza el que otro tipo de acciones puedan alcanzar sus objetivos con mayor facilidad. Los programas de modificación de conducta o las actividades dirigidas a la adquisición de habilidades motoras, cognitivas o sociales
 pueden verse en mayor o menor medida beneficiadas si a la vez se atienden debidamente las necesidades emocionales del paciente.   El arte terapia provee al equipo psicopedagógico un medio adecuado para acercarse a la problemática del niño, cuando ya las restricciones del lenguaje imposibilitan el acceso a su mundo de emociones.

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