Doctora en piscología clínica, escritora, artesana, poeta, diseñadora de prendas, payasa profesional certificada, promotora cultural y del arte terapia. Promulga una teoría de terapia a través de la expresión corporal y recursos artísticos. Esta teoría propone la utilización del arte dramático, el humor, la música, los instrumentos primitivos, la danza, el arte literario y las artes plásticas. Creadora del Modelo Psicodramático Puertorriqueño para niños con déficit de atención con hiperactividad.
La producción literaria de la Dra. Rodríguez Feliciano está compuesta por la poesía en verso, prosa poética, narrativa, minirrelatos, y reflexiones breves. Su libro, Soles Mojados de una Niña Azul, publicado en mayo 2009, está centrado en la literatura de línea feminista.
Lanza su libro de poesía para este año 2011 titulado Murciélagos de Vidrio y la Máscara del Pájaro Nocturno (libro electrónico). Ademas cuenta con sus poemarios inéditos Circo para una mujer dormida. Para el año 2012 tiene como meta publicar su primer libro de prosa poética, El truco de la loca, además aportando al campo de la psicología en Puerto Rico su libro Imágen, cuerpo y caja musical sobre el psicodrama en Puerto Rico.
Su pasión por el arte la han transformado en una persona muy versátil y polifacética. En su área artística es la fundadora del Taller Arte Hybridos en conjunto al artista y escritor puertorriqueño Alberto Martínez- Márquez.
http://www.artehybridos.blogspot.com
Emma Jeannette Rodríguez Feliciano nace el 17 de mayo de 1974, en Ponce, Puerto Rico. Es hija de la Sra. Emma Feliciano y del Reverendo Diácono David Rodríguez. Sus hermanos son la Sra. Mónica Rodríguez y el Sr. Jesús David Rodríguez. Sus sobrinos Leonardo David Rivera y Diego Rivera, son su inspiración.
Realizó su Bachillerato en Ciencias en la Pontificia Universidad Católica en Ponce. En su segundo año fue seleccionada como participante del Programa Ronald MacNair, a través del cual realizó su primera investigación relacionada con la autoestima y mujeres maltratadas. Su maestría y doctorado en filosofía con especialidad en psicología clínica los llevó a cabo en el Instituto de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica en Ponce.
En el año 2003, Emma Rodríguez viajó a Chile para presentar una investigación relacionada a los estudios cualitativos, en el Congreso de Psicología efectuado en ese país suramericano. Tuvo la oportunidad de visitar la Casa Museo Isla Negra, que fuera el hogar del gran poeta Pablo Neruda, ganador del Premio Nobel de Literatura. Este momento marcó el interés que ella habría de tener por la creación poética y artística. Precisamente el arte y la creatividad sustentaron la redacción de su tesis doctoral titulada “EFECTOS DEL PSICODRAMA EN NIÑOS/AS PUERTORRIQUEÑOS/AS ENTRE LAS EDADES DE OCHO A ONCE AÑOS DIAGNOSTICADOS/AS CON EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD”.
Area Profesional En el año 2003 comenzó a trabajar modificación de conducta con niños en la Academia Santa María Reina. Actualmente es la Decana de Disciplina de esa institución educativa. Entre sus aportaciones se encuentran: el establecimiento de políticas y normas de regulación de conducta humana para niños y adolescentes; consejería en modificación de conducta a personal docente y no –docente; creación e implantación del Manual del Estudiante; y coordinación de talleres para padres, actividades educativas y supervisión.
Tuvo la oportunidad de trabajar en el First Hospital Panamericano en Ponce por cinco años, y un año en el Hospital Capestrano de Trujillo Alto. En ambas instituciones ofreció terapias psicológicas individuales, grupales y de familia, intervención en Crisis, manejo de pacientes psiquiátricos, quimicodependientes y desarrollo de evaluaciones psicológicas y plan de tratamiento.
También trabajó en Servicios Psicológicos Consultivos en Mayagüez con la población de mujeres víctimas de violencia doméstica y niños abusados sexualmente.
Tuvo la oportunidad de trabajar en el First Hospital Panamericano en Ponce por cinco años, y un año en el Hospital Capestrano de Trujillo Alto. En ambas instituciones ofreció terapias psicológicas individuales, grupales y de familia, intervención en Crisis, manejo de pacientes psiquiátricos, quimicodependientes y desarrollo de evaluaciones psicológicas y plan de tratamiento.
También trabajó en Servicios Psicológicos Consultivos en Mayagüez con la población de mujeres víctimas de violencia doméstica y niños abusados sexualmente.
Ha colaborado con varios proyectos comunitarios. Entre éstos: “Las Rueditas de San Francisco,” un servicio a personas sin hogar, y “Casa Belén,” con mujeres usuarias de drogas. De igual modo, actualmente colabora con el proyecto “Corazones de Arte”, servicio comunitario dirigido a grupos de jóvenes, hace siete años.
Asimismo, ha ofrecido innumerables talleres educativos y de crecimiento personal, violencia familiar, autoestima, manejo de coraje y sentimientos y visión de vida holística.
Emma Rodríguez ha laborado en programas radiales de la zona sur de Puerto Rico. Entre éstos, “Educando a nuestros niños,” transmitida por Católica Radio, y el programa “Libera tu corazón,” en Radio Sur 1170 AM.
Ha participado como declamadora en el programa radial del Sr. Plazza, en la emisora la Buena, y en Radio Isla 1320 entrevistada por Dorilinda. Sin dejar la televisión a un lado, ha participado en el Show de las doce, en telemundo, divirtiendo a nuestros niños y celebrando el día internacional del Payaso. Ha sido también entrevistada por la Dra. Catalina Quesada en su programa televisivo “Sanando Nuestras Heridas” del Canal Seis.
En las calles de un mundo olvidado,
ResponderEliminarcaminaba un vagabundo azul, desamparado.
Su alma era un mar de melancolía,
su piel, marcada por la fría penumbra del día.
Vagaba entre sombras y susurros de la noche,
su corazón, un náufrago en busca de un faro que lo ilumine.
Sus pasos resonaban como ecos de un pasado lejano,
sus sueños, naufragios en el océano de lo humano.
Azul como el cielo en un día de tormenta,
sus ojos reflejaban la tristeza eterna.
Pero en su alma, un destello de esperanza persistía,
una luz fugaz que nunca se extinguía.
Era poeta de las calles y de los callejones,
escribía versos en los muros y en los rincones.
Sus palabras, un lamento por lo que había perdido,
pero también una canción de amor y de sentido.
Vagabundo azul, errante y solitario,
en cada esquina dejaba un pedazo de su diario.
Una historia de dolor y de añoranza,
pero también de fe y de bonanza.
Quizás un día el vagabundo azul encontrará su destino,
un refugio donde reposar su desatino.
Mientras tanto, seguirá su camino incierto,
poeta errante, en busca de su concierto.